Neymar durante el último Clásico Real Madrid - Barcelona en Miami

El Clásico no tiene fogueo, el Apunte de Jesús Gallego

Queremos un clásico todos los veranos. Es más, queremos un clásico todos los meses. Para qué privarnos de este acontecimiento del deporte mundial que, en mitad de las vacaciones y a pesar de tratarse de un partido de preparación, es capaz de levantar las pasiones que se levantaron en Miami. Por lo que se vio, y las alineaciones así lo demostraban, ambos equipos tenían ganas, sobretodo el Barça que salió con el colmillo afilado y en cinco minutos ganaba 2-0. Un error de Ramos, al que se le notó que esta corto de pretemporada, propició el gol de Messi, que aprovecha cualquier regalo. Antes de levantar la cabeza el Madrid encajó el segundo tras una jugada rápida de Neymar por la izquierda que sirvió a Rakitic para fusilar.

No parece que al brasileño le afecte el culebrón de su posible salida, sigue estando fino y vertical. Del frío panorama que tenía el Madrid lo sacó Kovacic, con un par de arrancadas de personalidad en el medio, la segunda cerrada con un gran remate a gol. Dicen que este joven, que parece tímido, tiene fútbol y curro para repartir. El gol asentó un poco a los de ZIdane, aunque los despistes en defensa permitieron que Messi y Neymar perdonasen el tercero. Si fallaron los delanteros azulgrana también lo hizo el del Madrid, Benzema, al que se le marchó un remate por poco a la derecha de Cilessen. A Bale es que no se le puede considerar delantero, no se entera de la película. Asensió si se entera, y consiguió el empate en una jugada fantástica, una contra a toda velocidad, acelerando ante Jordi Alba, frenando, apoyándose en Kovacic, y definiendo perfecto en el área. Un gol al alcalde de pocos.

En la segunda parte Neymar siguió animoso, con dos regates a Casemiro marca de la casa. Tras el segundo su compañero de selección le hizo falta y el propio brasileño se la puso a Piqué, al que los defensas blancos, Vallejo y Nacho que habían salido, dejaron completamente solo en el remate. Vaya pretemporada de la zaga blanca, tienen que espabilar mucho en poco tiempo. Todavía tuvo que aparecer dos veces Keylor Navas ante Neymar y Suárez para salvar la goleada. Con el Madrid noqueado, Isco, que había salido por Asensio, pudo empatar en una buena acción individual que atajó Cillesen. Luego Valverde quitó a Messi y Luis Suárez y el Barça bajó el nivel. Llegaron más cambios en los dos equipos, entraron canteranos y hasta el carrito del pescao (Vermaelen) y nos sobró el último cuarto de hora. Solo dos destello de Isco y Ceballos pudieron cambiar el resultado favorable a los culés por un empate.

El primer clásico de esta nueva temporada estuvo bien, y en nada llega la Súpercopa, donde el Madrid se supone que estará más fino en defensa y tendrá a Cristiano Ronaldo. Y el Barça ya veremos si tiene a Neymar.

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